Panel Intergubernamental de Cambio Climático

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) es el principal organismo internacional encargado de evaluar el conocimiento científico relacionado con el cambio climático. Fue establecido en 1988 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con el objetivo de proporcionar a los tomadores de decisiones evaluaciones científicas rigurosas y actualizadas que respalden políticas climáticas eficaces.
El IPCC no realiza investigaciones originales ni genera datos nuevos. Su función consiste en sintetizar la literatura científica disponible a nivel mundial sobre los aspectos físicos del clima, los impactos observados y proyectados, las vulnerabilidades sociales y ecológicas, así como las posibles opciones de mitigación y adaptación. Esta labor se desarrolla a través de procesos colaborativos entre cientos de expertos y científicos de diversas disciplinas, quienes elaboran informes basados en miles de estudios revisados por pares. Cada informe atraviesa varias rondas de revisión abierta por parte de otros especialistas y gobiernos, lo que garantiza su solidez metodológica y legitimidad política.
El trabajo del IPCC se organiza en tres grandes grupos: uno centrado en la base científica física del cambio climático; otro, en los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad; y un tercero, en las medidas de mitigación. Además, cuenta con un grupo técnico que desarrolla metodologías estandarizadas para que los países estimen sus emisiones y remociones de gases de efecto invernadero de forma comparable.
Una vez completados, los informes del IPCC son aprobados en sesiones plenarias por los representantes de los gobiernos miembros, lo que refuerza su carácter intergubernamental y asegura que el contenido refleje tanto el consenso científico como las prioridades políticas de los países. Estos informes constituyen una base fundamental para las negociaciones internacionales sobre cambio climático —incluidas las que se llevan a cabo en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y el Acuerdo de París—. También orientan la planificación climática nacional, apoyan procesos educativos y de sensibilización, y ofrecen evidencia sólida para la toma de decisiones en todos los niveles.
Desde el Cuarto Informe de Evaluación (AR4, 2007) hasta el Sexto (AR6, 2021–2023), los reportes del IPCC han mostrado una creciente certeza científica sobre el cambio climático, su origen humano y la urgencia de actuar:
- AR4 (2007): Consolidó el consenso científico de que el calentamiento global es inequívoco y está vinculado principalmente a las emisiones humanas de gases de efecto invernadero. Se proyectaron impactos severos para todos los continentes y se enfatizó la necesidad de una mitigación urgente.
- AR5 (2013–2014): Aumentó la confianza en la atribución del cambio climático a la actividad humana (“extremadamente probable”). Se perfeccionaron las proyecciones climáticas y se introdujo el concepto de “presupuesto de carbono” para limitar el calentamiento global, destacando los riesgos crecientes para los sistemas naturales y humanos si no se actúa con prontitud.
- AR6 (2021–2023): Confirmó que el cambio climático ya afecta a todas las regiones del planeta, con eventos extremos más frecuentes e intensos. Señaló que aún es posible limitar el calentamiento a 1.5 °C, pero solo si se implementan reducciones rápidas, profundas y sostenidas de emisiones. Subrayó la necesidad de vincular acción climática, equidad y desarrollo sostenible, destacando que la adaptación y la mitigación deben avanzar de forma integrada para reducir los riesgos futuros.
Conoce más en el sitio oficial del IPCC:https://www.ipcc.ch/languages-2/spanish/