Mitigación del Cambio Climático

Ecuador, aunque no es un emisor significativo de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel global, ha asumido de manera voluntaria el desafío de contribuir a la mitigación del cambio climático. A través del Plan Nacional de Mitigación del Cambio Climático (PLANMICC), el país ha trazado una hoja de ruta para avanzar hacia un desarrollo sostenible y bajo en carbono, impulsando una transición justa que priorice la inclusión social, la equidad y la generación de empleo verde.
El PLANMICC establece condiciones habilitantes para implementar medidas de reducción de emisiones en sectores clave definidos por la Estrategia Nacional de Cambio Climático, los cuales se describen a continuación:
El sector energético es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en Ecuador, con un 43,3 % de las emisiones netas registradas en 2018, provenientes principalmente de la quema de combustibles fósiles en transporte, generación eléctrica e industrias. El PLANMICC propone tres líneas de acción para reducir progresivamente estas emisiones: i) aumentar la participación de energías renovables (hidroeléctrica, solar, eólica y geotérmica); ii) mejorar la eficiencia energética en sectores clave como el productivo, la construcción y el refinamiento; y iii) promover una movilidad baja en carbono mediante transporte público eficiente, vehículos eléctricos y combustibles alternativos. Estas acciones, alineadas con la Visión 2070, buscan avanzar hacia una economía descarbonizada, con beneficios sociales como empleo verde, aire limpio y acceso equitativo a la energía.
En 2018, el sector agrícola representó el 20,8 % de las emisiones netas de GEI en Ecuador, principalmente por fermentación entérica, fertilizantes nitrogenados y mal manejo de estiércol. A pesar de ello, es clave para la seguridad alimentaria y el desarrollo rural. El PLANMICC plantea un enfoque integral que combina reducción de emisiones y resiliencia rural. Propone prácticas de agricultura climáticamente inteligente, manejo sostenible de suelos y agua, sistemas silvopastoriles, compostaje y bioeconomía. También impulsa el fortalecimiento de capacidades técnicas y el mejoramiento de sistemas de monitoreo. Además, promueve una transición justa, priorizando a pequeños y medianos productores y comunidades rurales. Estas acciones buscan reducir vulnerabilidades, mejorar la sostenibilidad productiva y garantizar la soberanía alimentaria frente al cambio climático.
El sector de Uso del Suelo, Cambio de Uso del Suelo y Silvicultura (USCUSS) cumple un rol estratégico como sumidero neto de emisiones en Ecuador. En 2018, absorbió -4,7 millones de toneladas de CO₂ equivalente, gracias a la regeneración natural de bosques. Sin embargo, la deforestación debida al cambio de uso del suelo limita este potencial. El PLANMICC propone conservar remanentes de bosque, restaurar ecosistemas y promover sistemas agroforestales y silvopastoriles sostenibles, articulando saberes técnicos y ancestrales. También fortalece políticas REDD+ y la gestión forestal comunitaria. Se prioriza la articulación interinstitucional para frenar la expansión agrícola sobre ecosistemas sensibles y fortalecer el ordenamiento territorial. Esta visión busca transformar al USCUSS en un eje de co-beneficios climáticos, sociales y económicos para comunidades rurales e indígenas.
El sector de Procesos Industriales y Uso de Productos (IPPU) representó el 8,6 % de las emisiones netas del país en 2018. Estas provienen de procesos como la producción de cemento, cal y vidrio, y del uso de productos con gases fluorados. A diferencia de otros sectores, no se derivan de combustibles fósiles, sino de reacciones químicas industriales. El PLANMICC propone mejorar la eficiencia mediante tecnologías de bajas emisiones, optimización de insumos y reutilización de materiales. También promueve la sustitución de sustancias con alto potencial de calentamiento global, como los HFCs. Se impulsa la innovación industrial, el rediseño de productos y el uso de materias primas menos emisoras. Además, se plantea articular incentivos para fomentar prácticas sostenibles en el sector privado.
Aunque el sector de residuos representó solo el 4,6 % de las emisiones netas en 2018, es clave para una economía baja en carbono. Sus emisiones provienen de la descomposición de residuos orgánicos, que genera metano, y del tratamiento de aguas residuales. El PLANMICC propone fortalecer la gestión integral de residuos sólidos: reducir su generación, fomentar separación en la fuente, compostaje, reciclaje y disposición adecuada. También promueve la captura de biogás y el cierre técnico de botaderos a cielo abierto. En aguas residuales, se prioriza mejorar los sistemas de tratamiento con tecnologías sostenibles. Se reconoce el rol central de los gobiernos locales y se resaltan los beneficios de una economía circular: reducción de emisiones, empleo verde y protección de la salud y el ambiente.
Articulación Interinstitucional
El PLANMICC no solo promueve soluciones técnicas y tecnológicas, sino que incorpora de forma transversal enfoques sociales, territoriales y de género. Fomenta también un enfoque participativo que involucra a diversos actores, incluyendo el gobierno, el sector privado, la academia y la sociedad civil, apoyándose en procesos de consulta, talleres nacionales y cooperación internacional.
Con una visión de largo plazo, el PLANMICC busca posicionar al Ecuador como un referente regional en transición energética, agricultura sostenible, conservación de bosques y gestión integral de residuos. Su implementación activa el potencial de múltiples actores, gobiernos, comunidades, empresas y academia, para construir una economía baja en carbono, más resiliente y alineada con las metas climáticas globales.
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